Jose Manuel Velasquez Millán
Universidad de Oriente. Núcleo Nueva Esparta.
Queremos que esta fecha constituya un paso mas en el reconocimiento de la decisiva aportación económica y social del sector turíatico y la importancia de las energías renovables para la sostenibilidad social, económica y ambiental.
José Manuel Soria López,
Ministro de Industria, Energía y Turismo de España
La XIX Reunión de la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT), en su reunión de Gyeongju (Corea), el 9 de Octubre de 2011, resolvió que las ceremonias oficiales del 27 de Septiembre del presente año, para la celebración del Día Mundial del Turismo, tendrán lugar en la localidad de Maspalomas, en la Isla de Gran Canaria, España, bajo el lema "Turismo y Sostenibilidad Energética: Propulsores del Desarrollo Sostenible". Recordemos que desde el año 1979 la discusión y posterior decisión sobre la sede y el lema de esta conmemoración acontece en el año precedente, por lo que durante ese tiempo previo, en todos los paises del mundo se organizan diversas actividades y la ciudad anfitriona despliega recursos y logistica en función de dicho evento.
En el año 2012, el Día Mundial del Turismo está consagrado al rol que tiene la sostenibilidad energética en esta actividad, entendiendo que este concepto ha evolucionado desde los años setenta hasta nuestros días y en ese espacio de tiempo ha superado el pensamiento económico hasta llegar a nuestros días, donde se relaciona con el colectivo social. Si tomamos en cuenta que hace cuatro décadas la energía se entendió como un elemento esencial del desarrollo económico, adquiriendo la fuerza de servicio energético, debemos considerar la relevancia del costo, pues cuanto mayor es éste, menor será el bienestar social. En ese proceso evolutivo, surge la sostenibilidad medioambiental, concepto desplegado en la década de los años ochenta, entendiendo que el consumo de la energía puede reducir el capital ambiental y por consiguiente, la prosperidad que provee. Posteriormente, en la última década del siglo pasado se habla de sostenibilidad tecnológica-financiera, que nos dejar ver que de acuerdo con el modo como estos factores se dispongan, habrá determinadas repercusiones sobre los recursos tecnológicos y financieros; por ende, está en concordancia con el bienestar que proporciona.
En el año 2012, el Día Mundial del Turismo está consagrado al rol que tiene la sostenibilidad energética en esta actividad, entendiendo que este concepto ha evolucionado desde los años setenta hasta nuestros días y en ese espacio de tiempo ha superado el pensamiento económico hasta llegar a nuestros días, donde se relaciona con el colectivo social. Si tomamos en cuenta que hace cuatro décadas la energía se entendió como un elemento esencial del desarrollo económico, adquiriendo la fuerza de servicio energético, debemos considerar la relevancia del costo, pues cuanto mayor es éste, menor será el bienestar social. En ese proceso evolutivo, surge la sostenibilidad medioambiental, concepto desplegado en la década de los años ochenta, entendiendo que el consumo de la energía puede reducir el capital ambiental y por consiguiente, la prosperidad que provee. Posteriormente, en la última década del siglo pasado se habla de sostenibilidad tecnológica-financiera, que nos dejar ver que de acuerdo con el modo como estos factores se dispongan, habrá determinadas repercusiones sobre los recursos tecnológicos y financieros; por ende, está en concordancia con el bienestar que proporciona.
En el inicio
del presente siglo, se enuncia la sostenibilidad social, que involucra la
igualdad y la pobreza; es decir, está relacionada con el equilibrio que debe
existir en la sociedad y de ésta con el contexto natural y político. De todo
ello se deriva que los derechos humanos tienen la misma base de la
sostenibilidad social, pues calibra al hombre de manera exhaustiva. Pero
en nuestros días la sostenibilidad se enfoca hacia una nueva conducta
energética que responda a las ingentes necesidades de suministro de energía a
la sociedad, sin que esto implique alteraciones del medio ambiente, la economía
y lo social, en la esencia del desarrollo sostenible
Ante
esta realidad, es perentorio conocer en la sostenibilidad energética los
principales indicadores que nos permitan evaluarla y que propulsen el
desarrollo sostenible de los destinos turísticos, entre los que se pueden
mencionar: Costo y cantidad de servicio energético consumido, dimensión de la energía
disponible, magnitud del impacto sobre los recursos energéticos perecederos y
los renovables; así como, en el patrimonio natural y el orden social. Así
mismo, los efectos de la energía en el capital tecnológico y la manera cómo se
dispone su disfrute y las derivaciones que esto acarrea.
Es
importante tener en cuenta que en todas las actividades humanas, incluido el
turismo, será necesario emplear mayor energía cuando los recursos son
agotables, lo que podría perjudicar el bienestar de los residentes y de las
futuras generaciones. Al respecto, la OMT recomienda a quienes trabajan en el turismo, gobiernos y empresas; así
como, a los propios turistas, a conocer mejor, aplicar y acatar las propuestas
de sostenibilidad energética que existen en esta actividad. En consecuencia, se
recomienda debatir las acciones que corresponde emprender, asumiendo que se
debe fomentar el uso de la energía sostenible en el turismo.
En
la actualidad, se admite que los países deben reducir drásticamente las
emisiones de gases de efecto invernadero, con la moderación del uso de
combustibles fósiles; en este orden de ideas, las empresas del turismo y la
hospitalidad están obligados a prestar atención especial al uso efectivo de la
energía y al incremento de las más innovadoras energías renovables. Las
empresas que atiendan estos postulados estarán corroborando que la eficiencia
energética ratifica el reajuste de los costos y una mayor competitividad empresarial.
Esto se traduce, además, en bienestar para las personas. Justamente, se deben
acatar estos aspectos, facilitando a estos actores herramientas y decisiones que
mejoren la gestión energética local y optimicen la calidad de vida y confort de
los ciudadanos.